Existen distintos tipos de aceite y uno de los más famosos es el aceite de oliva extra virgen este es uno de los productos más populares y versátiles de la cocina. Ideal para usar en ensaladas, salsas, cocinar y muchas otras preparaciones. Este tipo de aceite es el mejor de todos, ya que proviene de la primera prensada, lo que significa que no se sometió a ningún tratamiento químico. Esto hace que sea altamente nutritivo y saludable.
Hoy te cuento todo sobre este aceite y por qué es calificado como “extra virgen”, los beneficios para la salud que tiene y cómo elegir un aceite de oliva de calidad.
¿Qué es lo que lo hace extra virgen?
El aceite de oliva extra virgen es un producto obtenido de la primera prensada de aceitunas maduras, recogidas en la cosecha. Esto significa que este tipo de aceite de oliva no se somete a ningún tratamiento químico, lo que lo hace altamente nutritivo y saludable. Está libre de impurezas y tiene un sabor rico y frutado.
Para ser calificado como extra virgen, debe cumplir con los siguientes criterios:
- Debe tener un contenido de aceite de oliva de al menos un 99,9%, lo que significa que está libre de cualquier aditivo.
- Debe contener un nivel de ácidos grasos libres de no más de 0,8%. Esto es importante para mantener la calidad.
- Debe tener un sabor y un olor característicos sin defectos. Esto significa que debe tener un sabor y un olor agradables.
Beneficios para la salud
El aceite de oliva extra virgen es conocido por sus beneficios para la salud y es ampliamente utilizado en la cocina. Está lleno de antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados saludables, que ayudan a reducir el colesterol y a mantener la presión arterial saludable. También contiene vitaminas A, E y K, así como minerales esenciales como hierro, calcio y magnesio.
Además de esto, es una excelente fuente de ácidos grasos poliinsaturados, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Este aceite también contribuye a una piel saludable, ya que contiene ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico y el ácido linoleico, que ayudan a mantener la piel hidratada, suave y saludable.
