El aceite de oliva es uno de los ingredientes culinarios más preciados del mundo.
Con una historia que se remonta a miles de años, este exquisito aceite vegetal ha sido aclamado por sus innumerables beneficios para la salud y su uso para cocinar.
Descubre la importancia del aceite de oliva para que sepas cómo elegirlo.
El origen del aceite de oliva
La historia del aceite de oliva se remonta a más de 6 mil años atrás, cuando los olivos comenzaron a ser cultivados en la región de Mesopotamia, conocida actualmente como Irak.
Desde allí, la cultura del olivo se expandió hacia Egipto, Grecia y Roma, convirtiéndose en un elemento fundamental de la dieta mediterránea.
Por ello, para las civilizaciones antiguas, el aceite de oliva no solo era una fuente de alimento, sino también un símbolo de riqueza y salud. Se usaba en rituales religiosos, como combustible para lámparas y como ingrediente para preparar ungüentos y cosméticos. Incluso también era moneda de cambio en algunas transacciones comerciales.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de oliva?
Primeramente, el aceite de oliva es más que un ingrediente culinario, ya que ofrece innumerables beneficios para la salud. Tiene antioxidantes y grasas saludables como el ácido oleico, que ayuda al cuidado del sistema cardiovascular.
Además, el aceite de oliva es conocido por sus propiedades antiinflamatorias que previene el envejecimiento celular. A su vez, ayuda también a mejorar la función cerebral y apoyar la pérdida de peso en una dieta equilibrada.
Al usarlo en la gastronomía añade un sabor exquisito en platos salados y dulces. Puedes usarlo tanto en ensaladas y marinados como en salteados y postres.
Cómo elegir el aceite de oliva
Aunque el interés por la dieta mediterránea ha aumentado en todo el mundo, la demanda por el aceite de oliva también ha crecido. Por ello, es crucial saber cómo puedes elegirlo para una cocina saludable.
Aceite Extra Virgen o Virgen: si optas por un aceite de oliva extra virgen es garantía de calidad. Este tipo de aceite se obtiene directamente de las aceitunas y se procesa en frío, preservando sus nutrientes y sabor.
En cambio, el aceite de oliva virgen, aunque también es una buena alternativa para cocinar, su acidez puede ser un poco más alta.
Origen y Etiqueta: infórmate sobre el país de origen y la etiqueta del aceite de oliva. Los aceites con denominación de origen ofrecen la seguridad de que cumplen con los estándares de calidad y tradición de una región específica.
Fecha de caducidad: al aceite de oliva es mejor consumirlo fresco, así que verifica la fecha de caducidad antes de comprarlo. Elige aquellos con una fecha más lejana para garantizar su frescura.
Envase: el aceite de oliva es sensible a la luz y al calor, lo que puede afectar su calidad. Opta por envases oscuros y resistentes al calor para mantenerlo en buenas condiciones.
Así, cuando aprendas cómo elegir el aceite de oliva, podrás apreciar mejor su sabor.
Disfruta de sus múltiples beneficios para la salud.
